Título: La bella mandarina
Escritor: Laura Pons Vega
Ilustrador: Elena Odriozola Belástegui
Editorial: ItsImagical, 2006
Nº pág.: 30
ISBN: 84-9780-171-7
Un cuento para niños a partir de los 6 años.
Escritor: Laura Pons Vega
Ilustrador: Elena Odriozola Belástegui
Editorial: ItsImagical, 2006
Nº pág.: 30
ISBN: 84-9780-171-7
Un cuento para niños a partir de los 6 años.
La bella mandarina
Narra la historia de el Mandarín un señor rico,que era tan gordo como generoso, que vivía
en la China de los mandarines. Estaba casado con la bella Mandarina, y como la quería mucho
no se daba cuenta de que era egoísta y sólo pensaba en ella misma. Al no apiadarse de un mago disfrazado de mendigo, Mandarina fue transformada en otro ser vivo mucho más generoso. Aunque te lo parezca, esto no es un cuento chino... ¿O sí?
Una bella historia que narra el origen de las jugosas mandarinas. A través de una estructura de cuento tradicional y con formato de álbum, las autoras realizan un trabajo espléndido.
Un cuento que evoca otro lugar y otra época, la lejana China, para transmitir la riqueza de un sentimiento universal y atemporal: la generosidad. Los dibujos expresan conceptos y sentimientos tan antagónicos como la soberbia, el egoísmo la generosidad, la bondad y el amor. Todo ello a través de un delicado y elegante juego de líneas y acuarelas.
Así empieza
Había una vez, en la vieja China de los mandarines, un gran señor rico y poderoso. ¡Era el Mandarín! Vivía en lo alto de una montaña en su palacio de bambú y desde allí veía todas sus tierras. El mandarín era grande y gordo, igual que su corazón: en él cabían todos los seres.
no se daba cuenta de que era egoísta y sólo pensaba en ella misma. Al no apiadarse de un mago disfrazado de mendigo, Mandarina fue transformada en otro ser vivo mucho más generoso. Aunque te lo parezca, esto no es un cuento chino... ¿O sí?
Una bella historia que narra el origen de las jugosas mandarinas. A través de una estructura de cuento tradicional y con formato de álbum, las autoras realizan un trabajo espléndido.
Un cuento que evoca otro lugar y otra época, la lejana China, para transmitir la riqueza de un sentimiento universal y atemporal: la generosidad. Los dibujos expresan conceptos y sentimientos tan antagónicos como la soberbia, el egoísmo la generosidad, la bondad y el amor. Todo ello a través de un delicado y elegante juego de líneas y acuarelas.
Así empieza
Había una vez, en la vieja China de los mandarines, un gran señor rico y poderoso. ¡Era el Mandarín! Vivía en lo alto de una montaña en su palacio de bambú y desde allí veía todas sus tierras. El mandarín era grande y gordo, igual que su corazón: en él cabían todos los seres.
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